Muchas veces es gratis y viene incluido con tu compra. En otros casos, tiene un costo extra, por lo general estamos hablando entre 1 a 2 dólares extras, no es mucho. Si estás comprando algo caro de verdad vale la pena. Hay otros casos, en que los vendedores se aprovechan un poco, y cobran bastante por tener envío con seguimiento y en esos casos no vale la pena. No te confundas con los envíos por courier como DHL o Fedex, esos entran en otra categoría.
Es muy común que un mismo producto tenga envío gratis con seguimiento con el vendedor A, pero el vendedor B — que vende el producto más barato — sólo ofrezca envío gratis sin seguimiento. Es importante saber cotizar y comparar las opciones de envío que ofrece cada uno. El precio de envío con seguimiento puede variar entre vendedores (y mucho).
Para saber el estado de tu envío, comúnmente los portales de compra ofrecen un sistema integrado donde podrás ver los distintos pasos por los que va avanzando tu paquete. De todas maneras, recomiendo el sitio 17Track el cual soporta la verificación de múltiples códigos de seguimiento a la vez y de distintas empresas del mundo. Hay que tener en consideración que hay números de envíos que no son rastreables de puerta a puerta, esto significa que puedes que veas información sólo hasta que llega a tu país, pero luego no puedas hacer seguimiento de ese paquete en tu empresa postal local.
Lo primero que te tienes que preguntar es: ¿pagué por un envío con seguimiento? Si la respuesta es no y aún así el vendedor te ha asignado uno, puede que simplemente sea un código interno de su parte o el portal lo obliga a llenar ese campo al momento de marcar compra como despachada. Si tu respuesta es sí, te recomiendo leer nuestro artículo sobre códigos de seguimientos falsos, no es para asustarse.